Había estado lloviendo toda la noche y ,cuando nos reunimos para desayunar, seguía haciéndolo, no era una lluvia intensa pero sí continuada y después de la mojada del día anterior, muchos teníamos el calzado aún mojado. Por supuesto no era el caso de Abelardo que llevaba varios pares a cual mejor ,aunque alguno fuera “ pelín hortera” como le decía Ana.
Ante esta circunstancia reunión urgente y decisión de posponer la salida de Roncesvalles e irnos directamente a Pamplona para comenzar la etapa a Puente la Reina.
Mejor desayuno que el día anterior ó al menos mas pan que robar para los bocatas del camino.
Comentamos los cambios con jesús y tras meter las maletas en el autobús nos disponíamos a irnos a Pamplona. Hice una llamada y me confirmaron que allí estaba nublado pero no llovía.
A los pocos kilómetros el tiempo empezó a mejorar y ya no llovía por lo que sobre la marcha un nuevo cambio. Nos bajaríamos en Zubiri y haríamos la etapa Zubiri-Pamplona( realmente esta era la 3º etapa). La decisión salió perfecta porque no nos cayó una sola gota de agua y la temperatura fue estupenda para caminar.
Según nos bajamos de autobús, un cafecito, algunos pises y enseguida estábamos en el puente de la Rabia y tras un kilómetro llegamos al borde de una carretera, justo enfrente de la fábrica de Magna, una empresa fundada en 1945 aprovechando el yacimiento geológico de magnesita. Subimos por la carretera, rodeando el perímetro de la empresa y, posteriormente, descendimos un tramo de escaleras para abandonar el área industrial.
En este tramo me quedé con Joaquín al final del grupo y comprobé que no iba muy bien por lo que hubo que tomárselo con mucha calma. Quizás ya estaba avisando de lo que pasaría al día siguiente.
Había un fuerte repecho y tuvimos que parar varias veces
hasta que por fin y siguiendo un bonito camino empedrado llegamos a Ilarratz
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y ochocientos metros después a Eskirotz, dos pequeñas poblaciones de apenas unos cuantos vecinos .
Más adelante, a escasos dos kilómetros, llegamos a Larrasoaña, pueblo señero de la ruta jacobea vertebrado por la calle San Nicolás
En el puente de los Bandidos situado sobre el río Arga había un grupo descansando y reponiendo fuerzas.
Joaquin ya me había dicho que no iba a continuar, así que llámamos a jesús para que acercase el autobús hasta Larrasoña. Algunos como Esther y Luisa aprovecharon para visitar un museo del camino en una vivienda situada frente al Ayuntamiento.
Hasta allí llegó el autobús y tras comprar algunas botellas de agua , el resto del grupo retomamos el camino. Algunos como los Santos y los Casas iban muy por delante.
Quedamos con Jesús en Zuriain, aunque nos dijo que allí era difícil parar por lo que nos esperaría un kilómetro mas adelante en un área de descanso.
Tras un corto ascenso llegamos hasta Esteribar- Akerreta. En lo alto del pueblo se encuentra la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal .
Pasamos junto a un hotel rural y después de un portillo y un tramo de gravilla llegamos hasta una carretera local, que cruzamos. El siguiente tramo fue muy bonito. Ibamos continuamente resguardados entre árboles y junto al curso del río Arga . Un rápido descenso hasta la misma orilla, llegando casi a rozar el agua. Allí nos hicimos un montón de fotos porque el lugar lo merecía.
Continuamos un poco más y llegamos hasta el puente de Zuriain, para enseguida desembocar en la N-135. En ese momento algunos como Abelardo, Woudin, Juan, Paco Utrillas, Rafael y Leve y algún otro decidieron tomar el autobús.
Llámamos a Jesús y quedamos en un cruce situado a unos 500 metros, Este tramo era complicado porque íbamos por la carretera que tenía bastante tráfico. En unos minutos estaba allí el autobús , recogió a parte del grupo y quedamos en Villaba. El resto proseguimos el camino
Pasado el peligro cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz y de allí llegamos hasta un merendero situado al otro lado de la N-135. Había dos caminos uno directo a Cizur y otro que llevaba a Villaba.
Estábamos advertido los de atrás de esta doble posibilidad porque M.Amgel Casas nos llamó para aclarar por donde continuaba y además para decirnos que había perdido unas gafas en el puente de Zuriain donde habían estado comiendo.
La verdad es que ya nos encontrábamos a unos dos kilómetros de ese sitio por lo que continuamos caminando.
Pasado el merendero el camino se hizo estrecho, empinado y muy complicado hasta que por fin enfilamos un sendero mas amplio y pasamos junto al antiguo señorío de Arleta, hoy un conjunto de casas arruinadas.
En ese momento sabíamos que el autobús había parado en el hotel Villaba y tuvimos varias llamada de los Santos y de M.Angel para saber donde nos encontrábamos.
Nos despedimos del valle de Esteribar y más adelante evitamos cruzar una circunvalación gracias a un paso subterráneo. Bajamos así hasta el puente del río Ulzama y la ermita de la Trinidad de Arre, que aún luce su ábside románico
Paramos hacer un montón de fotos de las numerosas represas naturales que había
y finalmente enfilamos la calle mayor de Villaba,
casi al final nos informamos donde se podía sellar y un pequeño grupo fuimos allí y luego continuamos hasta el hotel Villaba donde el resto del grupo estaba comiendo tranquilamente. Tras tomarnos un montado y beber una cerveza Esther, Ana, M.Angel, Eloisa y yo seguimos andando hasta Pamplona, adonde ya habían llegado Santos padre e hijo. El resto del grupo continúo en el autobús hasta el hotel.
De nuevo fuimos a la calle Mayor de Villava, cuna de Miguel Indurain, para que M.Angel y Eloisa sellaran continuamos rectos, pasando varias rotondas, hasta enlazar con Burlada, población que también cruzamos por la calle Mayor y donde fotografiamos varios edificios muy interesantes.
Siguiendo el camino de Burlada llegamos hasta las puertas de Pamplona, la primera ciudad del Camino. Es una de las entradas mas bonitas del camino a una ciudad importante. Tras Kilómetro y medio cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga y fotografiamos sus dos bonitos cruceros, uno a la entrada y otro a la salida.
Seguimos por la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Continuamos por el foso de las murallas, concretamente rodeando el Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe, para traspasar un puente levadizo y el portal de Francia, del año 1553 y desde allí a las calles del Carmen y la Navarrería.
Nos fuimos directamente a sellar a la catedral
y luego cruzando Estafeta y pasando junto a la Plaza de toros llegamos hacia las 6 y media al Hotel Leire. Los demás componente del grupo ya estaban allí y habían dejado nuestras maletas en consigna.
Una buena ducha y nuevo tras una bonita etapa con solo algunas dificultades. Hacia las 8 y medio ,como el hotel estaba muy centrico, nos fuimos andando a tomar unos pinchos, tarea muy difícil porque todo los sitios estaban a reventar y un grupo de 21 personas era difícil que encontráramos sitio.” Los del taco” es decir, Abelardo y el Sr.Industrial con algunos mas querían ir a un buen restaurante, pero al final acabamos acomodándonos todos en uno de los sitios de pinchos. Tras varios intentos nos atendieron y tomamos varios pinchos, cerveza y alguna que otra botella de vino navarro.
Con el potente Ifhone de Santos comprobamos que al día siguiente iba hacer frio por la mañana en Roncesvalles y que en cambio en Puente la Reina un par de días mas tarde calentaría mas, por lo que decidimos que la etapa del día siguiente sería saliendo de Pamplona directamente a Puente la Reina, nos fuimos reintegrando al hotel a descansar, previa fotografía en las protecciones para los encierros,
porque al día siguiente nos esperaba el Alto del Perdón.
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